Nos disponemos para descubrir dos grandes formaciones geológicas de la Luna. Por el sur el famoso Clavius (1), gracias a 2001, Una Odisea del Espacio. Enclavado en una situacion privilegiada para la observacion, cerca del ecuador lunar, se situa el formidable Copérnico. Entre Clavius y Copérnico destaca Bullialdus. Además podemos contemplar en la interesante zona del polo sur, Hainzel (4), Longomontanus (3), Moretus (2) y Newton (5).
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CLAVIUS
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Klaproth (7).
Casatus (8).
WILHELM, HAINZEL Y LACUS TIMORIS
COPÉRNICO
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BULLIALDUS
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A pesar de sus reducidos 60 km de diámetro es un cráter que presenta multitud de detalles, vertientes exteriores que sobresalen de su entorno, paredes con unas finas terrazas perfectamentes delimitadas hacia un fondo de escaso tamaño y un macizo central que culmina con varios picos de 2000 metros de altitud. Asimismo observar una delgada cresta elevada que comienza en el mencionado macizo central para terminar en las inmediaciones de las terrazas. Bueno, un gran cráter para no perderselo y observarlo detenidamente.
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El carro MET (Nasa).
Reflector láser ALSEP, usado para medir la distancia Luna-Tierra (Nasa).
Video del descenso y aterrizaje sobre la superficie lunar del Antares tomado desde la ventanilla del modulo lunar.
FLUJOS DE LAVA DE MARE IMBRIUM
Las muestras traídas de la Luna confirmaron que los mares están compuestos de lava basáltica, sin embargo al ser tan antiguos apenas quedan restos evidentes de los flujos de lava que afloraron. Solo un conjunto de flujos relativamente jóvenes (unos 2500 millones de años) siguen siendo apreciables sobre la superficie lunar.
En la parte central de Mare Imbrium se encuentran los flujos de lava mejor conservados de la Luna que corresponden al numero 98 de la lista Lunar 100. Son muy complicados de verlos ya que solo tienen una altura estimada de 35 metros lo que hace necesaria una iluminación muy rasante para poder distinguirlos. Después de varios intentos fallidos al fin pude captarlos, eso sí, tengo que forzar la imagen con los wavelets para poder apreciarlos.
CLAVIUS
El gigantesco cráter Clavius con sus 225 km de diámetro pasa a ser uno de los mayores circos lunares, además de ser un cráter conocido gracias a la novela de Arthur C. Clarke 2001, Una Odisea del Espacio, en la que el doctor Heywood Floyd viaja a la base lunar Clavius para averiguar qué es un inmenso monolito negro que acaba de encontrarse.
Debe su nombre al matemático y astrónomo alemán Christoph Klau (o Christophorus Clavius). La verdad es que tuvo suerte con el nombramiento ya que es un bello cráter con una figura majestuosa, difícil de olvidar, enclavado en una zona de mucho relieve lunar con grandes cráteres alrededor. Es muy viejo (4000 millones de años), de fondo convexo debido a la curvatura lunar, de hecho, si un observador hipotetico se situara en un extremo del crater le seria imposible ver el opuesto, porque quedaria por debajo del horizonte.
Tiene una altura considerable, que llega hasta los 4500 metros en algunas zonas del borde. En su interior alberga varios cráteres que no han deformado mucho el suelo del gigante. Se trata de Porter (2) con una montaña central doble y Rutherford (3) con unas llamativas lineas de crestas sobre su pared noreste y montaña descentrada.
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Para poner a prueba el telescopio se puede intentar observar en la parte suroeste de Clavius el llamativo trio de pequeños crateres alineados de 2 km de diametro.
Tiene una altura considerable, que llega hasta los 4500 metros en algunas zonas del borde. En su interior alberga varios cráteres que no han deformado mucho el suelo del gigante. Se trata de Porter (2) con una montaña central doble y Rutherford (3) con unas llamativas lineas de crestas sobre su pared noreste y montaña descentrada.
Para poner a prueba el telescopio se puede intentar observar en la parte suroeste de Clavius el llamativo trio de pequeños crateres alineados de 2 km de diametro.
Blancanus (4) de 100 km y con grandes terrazas de 4000 metros de altitud.
Scheiner (5) de 100 km, contiene 4 cráteres principales en el interior.
Al sur de Clavius aparece otro espectacular cráter, Moretus (6), de 115 km. Su pared aterrazada suavemente se sumerge 5000 metros hacia el fondo del circo donde alberga una montaña central que se eleva 2700 metros.
Klaproth (7).
Casatus (8).
WILHELM, HAINZEL Y LACUS TIMORIS
Wilhelm (1). Llanura amurallada de 111 km muy erosionada por el impacto de varios meteoritos en su borde exterior. Limita al oeste con Lagalla (2) y al suroeste con Montanari (3) formaciones muy deterioradas.
Mee (4) es otro cráter completamente destruido. Limita al noreste con Hainzel (5), una formación alargada compuesta en realidad por tres cráteres superpuestos. En su parte este se encuentra Lacus Timoris (7) "lago del miedo", una región oscura alargada, posiblemente el nombre se deba a la oscuridad del suelo.
En la izquierda de la imagen ya asoma la típica silueta de Schiller (6), un cráter de 180 km de largo y 70 km de anchura, esta formación pueda ser debida a la fusión de dos o mas cráteres aunque también es posible que se deba al impacto de un meteorito rasante.
LONGOMONTANUS
MORETUS Y NEWTON
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LONGOMONTANUS
Longomontanus (1), un viejo circo de 145 km en cuyo interior destaca un trio de montañas de 1500 metros. Longomontanus se encuentra superpuesto a otro cráter mas antiguo (rectángulo amarillo) del que ya no queda gran cosa.
MORETUS Y NEWTON
Debe su nombre al matemático belga Théodore Moretus. Con un diámetro de 115 Km y una profundidad de unos 5000 metros, Moretus (1) es un cráter relativamente joven. Presenta un vistoso pico central que tiene una altura de unos 2.700 metros. Su pared aterrazada se sumerge 5000 metros hacia el fondo del circo donde alberga la montaña central. Resulta un crater de una gran belleza.
Lindando hacia el norte se encuentra Grienberger (2) de 97 km y pegado a este se sitúa Cysatus (3) de 51 km.
Newton (4). Es considerado el cráter más profundo de la Luna, cuya pared interna alcanza los 8000 metros, el Everest de la Luna. Debido a su ubicación, salvo en las libraciones favorables, los rayos del sol casi nunca llegan al fondo.
COPÉRNICO
Debe su nombre al gran Nicolas Copérnico, entre otras facetas astrónomo polaco nacido en 1473, autor de la teoría heliocéntrica del Sistema Solar. Su emplazamiento en el centro del disco lunar hace que todos los detalles luzcan de una manera sobresaliente, así como su semejanza con un ojo aparentando sentir que nos esta mirando mientras lo observamos a través del telescopio. El astrónomo Langrenus, el primero en bautizar los accidentes lunares, le denomino Mons Philippi, en honor de Felipe IV, por considerar a aquel cráter el "rey" de la Luna.
Es un cráter joven (810 millones de años) de 93 km de diámetro y en el podemos apreciar todos los ingredientes de un gran circo lunar como montañas centrales, sistema de rayos radiantes, cráteres secundarios y grandes terrazas. Resaltar el perfil poligonal que presentan las paredes exteriores que se prolonga hasta el fondo del cráter con unas llamativas terrazas.
Las vertientes exteriores son muy escarpadas, por encima de los 900 metros y las paredes interiores de Copérnico se han hundido en unas impresionantes terrazas a lo largo de 3800 metros de altitud. El suelo es plano en el norte mientras en el sur esta salpicado por varias colinas. En el centro figura un macizo montañoso de 30 km de longitud conteniendo tres picos que alcanzan una altitud de 1200 metros.
Para terminar merece la pena echar un vistazo el impresionante sistema de rayos que posee (materiales eyectados por el impacto que cayeron de nuevo sobre el suelo lunar). Después de Tycho son los mas extensos de nuestro satélite, algunos rayos llegan a superar los 600 km de longitud.
El cráter Bullialdus recibe el nombre del astrónomo francés del siglo XVII Ismael Bouillau. Es un cráter pequeño pero matón y es que ya tenia ganas de cazarlo en condiciones. A mi gusto es una formación muy bonita, es más, diría que hasta incluso fotogénica y para realzar más su atractivo se encuentra en una región rodeada de interesantes accidentes.
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A pesar de sus reducidos 60 km de diámetro es un cráter que presenta multitud de detalles, vertientes exteriores que sobresalen de su entorno, paredes con unas finas terrazas perfectamentes delimitadas hacia un fondo de escaso tamaño y un macizo central que culmina con varios picos de 2000 metros de altitud. Asimismo observar una delgada cresta elevada que comienza en el mencionado macizo central para terminar en las inmediaciones de las terrazas. Bueno, un gran cráter para no perderselo y observarlo detenidamente.
Como he comentado anteriormente los alrededores de Bullialdus resultan fascinantes. Por un lado los numerosos cráteres fantasmas que pueblan la zona como Lubiniezki (44 km) y Kies (40 km). Por otro resaltar el domo Kies Pi de 10 km de diámetro y 500 metros de altitud, coronado en su cima por una chimenea de 2 km, aunque para una mejor observación es aconsejable su visión con luz rasante.
Otra formación peculiar es Hesiodus A, un pequeño cráter con doble pared en forma de dos anillos concéntricos.
Para terminar otra curiosidad, un cráter en forma de corazón relleno de lava inundada llamado Wolf.
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FRA MAURO, ALUNIZAJE DEL APOLO 14
Fra Mauro, monje y cartógrafo veneciano del siglo XV tiene en su honor un gran cráter en nuestro satélite. Es considerado el mejor memorial de la cartografía medieval y conocido por el Mapamundi que dibujo entre los años 1457 y 1459. Es un planisferio circular dibujado sobre pergamino, montado sobre un bastidor de madera y tiene unos dos metros de diámetro. El mapa fue completado el 24 de abril de 1459, y enviado a Portugal, pero hoy en día se encuentra perdido. El "Mapa de Fra Mauro" o "Mapamundi de Fra Mauro" es sorprendentemente preciso donde incluye comentarios de los conocimientos geográficos de su época y ademas es de los primeros mapas occidentales en los que se representan las islas del Japón.
Centrándonos en la Luna, Fra mauro es un circo de 90 Km. de diámetro, antiguo y casi "fantasma", parcialmente inundado de lava con un fondo fuertemente craterizado y atravesado de rimas que lo recorren en sentido norte-sur. Es una zona de mucho interés geológico para el estudio de nuestro satélite por ello fue elegida la misión Apolo 13 que no pudo alunizar debido a la explosión en su tanque de oxigeno. Posteriormente la misión Apolo 14 con Alan Shepard y Edgar Mitchellse se posó en una planicie al norte de Fra Mauro el 5 de febrero de 1971 a bordo del modulo lunar Antares.
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Realizaron dos paseos extravehiculares con una duración total de 9 horas y 22 minutos, durante las cuales instalaron los experimentos del ALSEP y exploraron la superficie usando un pequeño carro denominado MET (Modular Equipment Transporter). En las imágenes del LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter), tomadas en enero de 2011, podemos apreciar en detalle la ubicación del ALSEP y las huellas dejadas por los astronautas y el MET.
El carro MET (Nasa).
Reflector láser ALSEP, usado para medir la distancia Luna-Tierra (Nasa).
Video del descenso y aterrizaje sobre la superficie lunar del Antares tomado desde la ventanilla del modulo lunar.
FLUJOS DE LAVA DE MARE IMBRIUM
Las muestras traídas de la Luna confirmaron que los mares están compuestos de lava basáltica, sin embargo al ser tan antiguos apenas quedan restos evidentes de los flujos de lava que afloraron. Solo un conjunto de flujos relativamente jóvenes (unos 2500 millones de años) siguen siendo apreciables sobre la superficie lunar.
En la parte central de Mare Imbrium se encuentran los flujos de lava mejor conservados de la Luna que corresponden al numero 98 de la lista Lunar 100. Son muy complicados de verlos ya que solo tienen una altura estimada de 35 metros lo que hace necesaria una iluminación muy rasante para poder distinguirlos. Después de varios intentos fallidos al fin pude captarlos, eso sí, tengo que forzar la imagen con los wavelets para poder apreciarlos.
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Image Credit: Apollo 15 - 1555 (Izquierda) and KC Pau (Derecha)
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