Debido a la escasa altura que alcanza la Luna en el cielo y a la turbulencia generada por el excesivo calor, el verano no es la época mas propicia para la fotografía de la Luna a altos aumentos. A pesar de esto, no pude dejar de caer en la tentación de hacer unas pruebas con esta cámara que he decidido comprarme.
Las sensaciones con la QHY5 son excelentes, fácil manejo y unos fotogramas sin apenas ruido, que una vez procesados se notan en la imagen final con una mayor calidad y nitidez.
Además he sacado la conclusión de que para hacer fotografía tengo que cambiar de lugar de ubicación. La terraza de mi casa, encajonada en una esquina y rodeada de bloques de hormigón, no es el sitio más idóneo. Para mas inri, la Luna se situaba encima de la salida de humos de los extractores de las cocinas y los vídeos salen con una turbulencia brutal, añadida a la propia que se genera en el verano.
Son tomas de 200 fotogramas, con una exposición entre 5 y 7 milisegundos, la ganancia sobre los 20, todo ello a f/10 realizadas con el telescopio Celestron Nexstar 8i. Las imagenes con barlow no llegué a tomar nota de los controles, creo recordar que rondaba sobre 13 la exposición y 35-40 la ganancia. De momento todo son pruebas, donde tendré que ir afinando los valores hasta conseguir la combinación idónea.
Muestro primero las fotografías realizadas con la barlow X2, donde curiosamente creo que comparativamente he obtenido unos buenos resultados.
Haz click para ampliar la imagen.Petavius.
Langrenus.
Mare Crisium con barlow.
La curiosa pareja Messier y Messier A.
Endymion.
Mare Crisium.
Petavius y Langrenus.
Petavius.
Boussingault.
Endymion.