Al igual que la Tierra la edad aproximada de nuestro satélite es de 4500 millones de años y la podemos dividir en una serie de periodos marcados por unos acontecimientos determinados. La edad de estos periodos se han conseguido gracias al estudio en laboratorio por la técnica de datación radiométrica de muestras de rocas traídas a la Tierra.
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Se especula que en los primeros 500 millones de años la Luna fue sometida a un intenso bombardeo de asteroides que fracturaron la joven corteza lunar, permitiendo el vertido de material al exterior. Este periodo se le denomina Pre-Nectárico y corresponde a los primeros años de la formación de la Luna.
El segundo de estos sucesos corresponde a la formación de la cuenca Nectaris, que más tarde se inundó de lava para formar Mare Nectaris. Este hecho sucedió hace unos 3920 millones de años y hasta los 3850 millones de años se le designa como periodo Nectariano.
El tercer periodo corresponde desde 3850 hasta 3200 millones de años y se le conoce por periodo Imbrico, debido a la formación de la cuenca de Imbrium. En esta fase el bombardeo de asteroides había decaído en bastante intensidad.
La formación del cráter Eratóstenes hace 3200 millones de años marca el comienzo del periodo Eratosteniano y finaliza hace 1100 millones de años. En esta cuarta etapa la actividad volcánica cesa de una manera notable, quedando una actividad residual.
Por ultimo, el periodo Copernicano comienza hace 1100 millones de años y continua hasta nuestros días. El nombre procede del cráter Copérnico aunque curiosamente su impacto no marca el comienzo del periodo ya que su formación data de 810 millones de años. Es una fase tranquila, con pocos cambios sobre la superficie lunar.
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